#ElPerúQueQueremos

Y el periodismo ¡ay! siguió muriendo…

Publicado: 2015-10-01

El periodismo, muchas veces denominado el cuarto poder, es hoy en el Perú, casi, la expresión endémica de la situación moral que vive el país, el cual dicta que la ética es un asunto relativo, que la investigación es un tema intrascendente, que el insulto, como editorial, es muestra de firmeza y espíritu crítico y que la gramática puede ser sacrificada en pos de lograr la mejor portada. 

Somos testigos de la limitada independencia de la prensa peruana, heredera del fujimorismo, que nos ofreció, a través de los vladivideos, el mejor testimonio de que las líneas editoriales pueden venderse al mejor postor y periodistas que puedan servirlo.

Desde la caída del fujimorato, el periodismo en el Perú ha definido, en claro, cuáles son sus límites permisibles: la defensa del sistema económico, por sobre todo, y la nulidad de la crítica sobre el pensamiento oficial neoliberal. Cualquier cuestionamiento o periodista que levante la mano para decir no, debe ser despedido.

Esta condición responde a una tendencia mundial, que busca imponer un pensamiento, una lógica, un entendimiento y legitimar un sistema, para lo cual se valen de estrategias políticas (disfrazadas de comerciales) para acaparar el mayor número de medios, tal como fue la compra de EPENSA por parte del Comercio.

¿Está mal que un periodista sea subjetivo? ¿Es incorrecto que cada periodista tenga una simpatía política e ideológica? ¿Se puede aspirar a una neutralidad periodística? Creo, firmemente, que no. La objetividad no existe, ya que como seres humanos somos producto de estímulos que definen nuestras categorías de entendimiento y que predisponen nuestras apreciaciones sobre un tema en particular. Lo que sí es importante exigirle al periodismo es un quehacer ético que no falte a la verdad y que se exija, así mismo, la investigación como medio, para ofrecernos un producto de calidad, sumándose, junto al Estado, a una labor educadora y formativa en valores de la población.

LA CALIDAD DE LA PRENSA PERUANA EVIDENTE EN UNA DE SUS PORTADAS 

Por lo contrario, diversos periodistas han señalado que su labor es ajena a dichos compromisos, que es atentar contra su libertad, que el universo de la oferta mediática permite la libre elección de la información que uno quiere tomar. Sin embargo, el 80% de los medios escritos están en mano de una línea editorial, con participación en los medios televisivos y de radio. En otras palabras: no hay oferta real en el mercado de la prensa nacional.

Por otro lado, la verdad y la decencia son, para cierta prensa, temas cuestionables. Recordemos la campaña municipal del 2010, en la que diversos medios, exaltaron el morbo y cayeron en los cómicos argumentos de señalar a Susana Villarán la candidata del terrorismo ¿qué pronunciamiento hubo en contra de esta coyuntura? Ninguna. Un sector de la prensa, que es el 99.9% más de derecha que el resto, argumentó que su actuación fue crítica, fiscalizadora, que evidenció (exaltó y provocó) el miedo de cierto sector de la sociedad.

La CAMPAÑA municipal del 2010 fue una expresión de los compromisos políticos asumidos por cierta prensa 


Compromisos que cumplieron sin importar a la verdad


De la misma forma sucedió en las elecciones presidenciales del 2011, cuando Ollanta Humala era un candidato con cierto nivel crítico, lo que lo hizo blanco de todos los ataques habidos de la prensa y movimientos al interior de ella para imponer el apoyo a la candidatura de Keiko Fujimori. Nadie dijo nada. Un periodista respetable, como Augusto Álvarez Rodrich, señaló que le parecía una actitud democrática de un candidato no hacer caso a los disparates que pueda decir cierta prensa, olvidando, que si bien no impusieron una elección, hicieron mucho daño a la opinión pública, descalificando a quienes apoyamos la candidatura del señor Humala y permitiendo que se falte el respeto y la honra de un sin número de personas.

El mismo argumento pero en la campaña presidencial del 2011 


¿Es directa la relación entre prensa y política? Por supuesto y en el Perú mucho más. El mismo Juan Carlos Tafur, director de Diario Exitosa, precisó que Diario 16 fue un periódico creado sólo para apoyar la candidatura de Alejandro Toledo el 2011 ¿de qué independencia hablamos? Y no citemos las simpatías y apoyos que dieron ciertos periódicos de América Latina a los golpes de estado en sus países y a las dictaduras que se impusieron.

Hoy, criticar a la prensa es un atentado contra la libre expresión. Error. La libre expresión es un derecho y no es patrimonio exclusivo de quienes ejercen el periodismo. Es incompatible que un derecho sea proveído por un privado. La empresa privada tiene como fin la ganancia y un derecho no puede ser la mercancía.

Es por esa razón que muchos de los que buscan una mayor información sobre asuntos en particular se refugian en el internet, y por ello el éxito de los blog, para tener una mayor comprensión sobre diversos temas.

Un día del periodista sin mucho que celebrar.

Fe de erratas: Como no sé emplear correctamente este formato, quiero dejar como evidencia que el título de esta columna es una expresión publicada, como post en su cuenta de Facebook personal, por Bruno Rivas, comunicador social.


Escrito por

Damiler Díaz Terán

Padre. Antropólogo. Hincha del Deportivo Municipal. Amante de leer todo sobre historia...


Publicado en