Hoy ha renunciado Pedro Pablo Kuczynski al cargo de Presidente de la República luego del escándalo de la publicación de videos en lo que se encontraban involucrados altos funcionarios de su gobierno negociando los votos en contra de la segunda medida de vacancia presidencial promovida en el Congreso de la República.

Ante esta situación existe entre la población un limitado entendimiento de lo que sucederá en el proceso de sucesión presidencial y algunas voces, aprovechando de esta situación, ofrecen versiones equívocas que generan incertidumbre al respecto.

Según nuestra Constitución Política, una vez que el Presidente de la República presente su carta de renuncia, esta debe ser aceptada por el Congreso, luego de la cual envestirá al primer Vice Presidente de la República (Martín Vizcarra) en la máxima magistratura del país, para que ejerza funciones hasta el término del periodo presidencial (5 años). En caso de que el primer vicepresidente desista de ocupar dicho cargo, lo asume el segundo vicepresidente (Mercedes Araoz). En caso ninguno de los dos acepte ejercer el cargo, asume el Presidente del Congreso y convoca a elecciones inmediatas.

Mientras se escribe esta columna de opinión no tenemos un presidente en ejercicio y se espera que el señor Martín Vizcarra, quien se encuentra en Otawa- Canadá, cumpliendo labores de embajador, asuma la Presidencia de la República. Sin embargo, queda por analizar el papel de los principales sectores políticos en este contexto, asumiendo un papel casi protagónico Keiko Fujimori y su bancada ¿la razón? El papel desestabilizador que asumió durante el gobierno de PPK, que estamos seguros mantendrá durante el gobierno de Vizcarra y que se convierte en una variable en contra en al evaluación de parte de Martín Vizcarra.

Si el señor Martín Vizcarra asume la presidencia tendrá que establecer puentes de entendimiento con el fujimorismo y asumir una alianza que a la larga buscará vacarlo.

Por su parte, Mercedes Araoz, quien puede suceder en el cargo presidencial, no solo enfrenta la desligitimidad de sus funciones, por su vinculación de la compra de votos congresales en contra de la vacancia, sino también el desafuero de sus funciones legislativas, por lo que se espera su renuncia en caso Vizcarra rechace el cargo.

Estoy seguro que lo mejor será convocar a elecciones nuevamente, que permitan renovar el Congreso y los cargos en el ejecutivo, que redefinan la correlación de fuerzas políticas en el Estado y que pueda erigirse un gobierno legítimo que impulse reformas en materia electoral, constitucional y económica. Pensar que un gobierno de Martín Vizcarra pueda conducirlas es absurdo porque no tiene un partido que lo respalde y una base social que lo legitime y acompañe.

Ante esta situación, es mejor que los vice presidentes renuncien y se convoque a nuevas elecciones para que, amparados por la Constitución, podamos salir de esta crisis manteniendo la sucesión democrática. Tenemos una crisis en cierne, pero también una oportunidad para cumplir nuestra promesa de vida republicana. “La mejor página de nuestra historia aún no está escrita…”