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Alberto Flores Galindo (1949- 1990)

El alma matinal de Alberto Flores Galindo

“El socialismo no debería ser confundido con una sola vía. Tampoco es un camino trazado. Después de los fracasos del estalinismo es un desafío para la creatividad.” (Alberto Flores Galindo)

Publicado: 2018-03-26

Alberto Flores Galindo es el historiador más importante de la segunda mitad del siglo XX que ha tenido el Perú y el intelectual más prominente de su generación, cuya labor fue tanto prolífica como de un alto nivel académico, que no sólo dio respuestas a los debates que eran parte de su momento, sino por las preguntas que planteó, abriendo nuevos derroteros para la investigación social en nuestro país.  

Su tesis de bachiller, “Los Mineros de Cerro de Pasco”, es una demostración temprana de su rigurosidad académica, que fue perfilando su derrotero como investigador vinculado al marxismo, la cual no supuso una receta doctrinaria y metodológica, sino un esfuerzo creativo y de investigación constante, motivada por el pensamiento crítico y revolucionario de José Carlos Mariátegui.

Sus estudios de doctorado en Francia le permitieron perfeccionar sus capacidades, abriendo un nuevo campo de investigación dentro de la historiografía peruana: la utopía andina. Esfuerzo académico que, al comienzo, desarrolló en conjunto con el historiador Manuel Burga y cuya investigación terminó en su libro “Buscando un Inca”.

Su estancia en Francia le permitió acercarse a nuevas metodologías y campos académicos, como la etnohistoria, el psicoanálisis y la antropología, a partir de su vinculación con la Escuela de Los Annales, de la cual adopta “la historia de larga duración”, como recurso metodológico, que dará como producto su tesis de doctorado, y uno de sus libros más importantes, “Aristocracia y Plebe”.

A su regreso al Perú, Flores Galindo fundó “Casa Sur, estudios al socialismo”, la cual se convirtió en el centro de investigación más importante vinculado a una posición política de izquierda, en la que se editaba y publicaba la revista “Márgenes”, la cual siempre mantuvo su independencia académica y la rigurosidad del método científico, que impidió que se convirtiera en altavoz de las tesis partidarias ortodoxas que cundían en el ambiente político de la época.

El esfuerzo académico de “Tito” Flores Galindo, fue continuar la línea creativa que inició José Carlos Mariátegui, que buscaba vincular marxismo con tradición andina, que permita construir la base sobre la cual se edificaría un proyecto político para el país “sin calco ni copia”. “No buscar otra receta. Hacernos una. En todos los campos. Insistir con toda nuestra imaginación.” Para ello, sus estudios se orientaron a comprender los procesos sociales sucedidos en el área andina, desde una perspectiva que no era reducida a la comprensión de un hecho, sino a un proceso global en el tiempo, que requería el empleo de diversas herramientas de investigación como el estudio de las mentalidades.

Tal vez, ese esfuerzo académico culminó en la publicación de su libro “Buscando un Inca”, cuya tesis central señala que a lo largo de la historia del Perú se manifiesta una utopía mesiánica en diversos movimientos sociales y políticos que asocian a sus líderes como el Pachacútec y reivindican la vuelta al Tahuantinsuyo, debido a que luego de la invasión europea, y la dominación colonial, se construyó una imagen idílica del imperio incaico en la que no existían clases sociales y el inca era un gobernante que administraba el Estado por la bondad, a la cual se debía retornar. Esta comprensión del tiempo de nuestra sociedad andina, responde a un esquema mental, en la que la visión de la historia es cíclica y no lineal como la occidental.

Flores Galindo señaló que podemos emplear esa carga emotiva, social, cultural para la construcción de un proyecto socialista en el Perú, tomando las bases de la cultura comunitaria de la tradición andina, la cual, a pesar de la dominación colonial, mantiene viva su vigencia, aún en contextos ajenos, como las urbes, en la que se expresan tensiones sociales que subvierten la estructura social del país.

Sin lugar a duda, esa es una de las razones por la que Tito se decidió por estudiar la vida y obra de José María Arguedas, a quien consideraba como la persona que expresaba dichas tensiones: andino- urbano occidental.

Su esfuerzo creativo, lo llevó a cuestionar muchos de los dogmas partidarios en los que caía la izquierda peruana y adoptar posiciones críticas frente el régimen cubano.

Su muerte prematura a los 41 años de edad, víctima de un tumor cerebral, no fue obstáculo para que hoy siga vigente las tesis centrales de su obra y los campos académicos que aperturó con sus investigaciones, pero por, sobre todo, por ese espíritu creativo, que desde su labor académica desarrolló, por darle al país un proyecto que se adecue a nuestro contexto, ya que el marxismo nunca fue para Tito una doctrina que se aplique como si fuera una receta, sino “creación heroica”.


Los tres referentes maximos del socialismo peruano- josé carlos mariátegui, josé maría arguedas y alberto flores galindo


Sin lugar a duda, Alberto Flores Galindo, junto a José Carlos Mariátegui y José María Arguedas conforman los tres referentes creativos del socialismo peruano que hoy reclamamos para el país.


Escrito por

Damiler Díaz Terán

Padre. Antropólogo. Hincha del Deportivo Municipal. Amante de leer todo sobre historia...


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